Como ya ha sucedido en anteriores ocasiones,
también este año la publicación del calendario laboral se ha hecho esperar.
Aunque la obligación de la empresa es presentar sus propuestas en el último
trimestre del año previo y "negociarlas" con los sindicatos, la
Comisión de Tiempo de Trabajo (comisión de la que, por supuesto, la empresa y
los sindicatos firmantes del III Convenio Colectivo excluyeron al resto de
organizaciones sindicales) sólo se ha reunido en una ocasión, el pasado 21
de diciembre. En esa fecha, Correos entregó a los sindicatos
elegidos un borrador de calendario laboral para este año.
El 12 de enero de este año, sin ningún tipo
de negociación previa, Correos remitió a los sindicatos firmantes el
calendario laboral definitivo para este año. En el mismo se incluyen muy pocas
novedades dado que es un corta y pega casi idéntico al del año anterior, por
mucho que alguno diga que se han aceptado sus propuestas. La triste realidad es
que la Dirección
de Correos ha impuesto la implantación de su calendario en un proceso de
"no negociación" y, a pesar de eso, alguna organización sindical
seguirá defendiendo esta manera de hacer las cosas, incapaz de ver que la
empresa sigue marcando ritmos y haciendo y deshaciendo a su antojo.
El caso es que un año más hemos tenido que
esperar más de lo necesario para conocer ciertos aspectos de todos esos temas
que nos pueden ayudar a organizar mejor nuestra vida personal y laboral y que a
la empresa, parece, no le preocupan mucho: distribución de la jornada, periodo de
vacaciones, campañas extraordinarias, días de asuntos propios y adicionales por
antigüedad que nos corresponden. Algunos de esos temas que figuran en el
calendario laboral para el año 2018 son los siguientes:
·Los asuntos propios
de este año se podrán solicitar hasta el 31 de enero del 2019, siempre que haya
una denegación previa durante el año 2018.
·Los días del EBEP del
2018 (canosos) para el personal funcionario se podrán pedir hasta el 31
de diciembre de 2018.
También quedan reflejados los porcentajes
para poder pedir las vacaciones en los meses de verano y la posibilidad, en
función del incremento del tráfico postal, de que en diciembre haya campaña de
navidad. En este supuesto, se podrán solicitar hasta dos días de permiso sin
penalización, siempre que las necesidades del servicio lo permitan.
En fin. Otra representación más de la opereta
postal, sólo que esta vez el director de escena ha impuesto el libreto a los
figurantes y les ha dejado con la palabra en la boca.
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