viernes, 6 de febrero de 2015

La nevada del invierno (o el cuento de nunca acabar)

      Y decimos esto porque en estos primeros días de febrero nos hemos encontrado, una vez más, con un fenómeno metereológico que se produce casi todos los inviernos: la visita de la nieve. No parece, si nos fijamos en la foto (tomada en Gasteiz el día 6 de febrero), que existan las condiciones más apropiadas en la calle para realizar las tareas de reparto.
Ante esta situación (y los problemas que se pueden derivar de ella) debiera existir un protocolo de actuación unificado para que todos/as supiéramos a qué atenernos. Como no existe (o a este sindicato no se lo han entregado), situaciones como éstas dan lugar a distintas interpretaciones y actuaciones de los responsables de las unidades afectadas. Al final, dar la orden de que el personal de reparto salga a la calle es relativamente fácil, pero ¿quién asume las consecuencias de lo que pueda ocurrir?
En condiciones como las que se ven en la foto, no parece muy razonable mantener al personal durante varias horas en la calle, sin el material apropiado y con el grave riesgo de que pueda ocurrir un accidente si además, para llegar a tu zona de reparto, tienes que desplazarte, tanto a la ida como a la vuelta, en un vehículo. Y todo ello para repartir un puñado de notificaciones que, seguramente, no urge repartir.
Correos es, a través de sus mandos y responsables de unidad, la encargada de organizar las labores diarias en los centros de trabajo. Eso no lo vamos a discutir. Pero también es, y no lo debe olvidar, la encargada de velar por la integridad física de sus trabajadores y trabajadoras en su jornada laboral. Algo que a veces parece no tenerse muy en cuenta al dar determinadas instrucciones y órdenes.

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