Correos no puede justificar el colapso de las carterías, las colas que se forman cada día en las oficinas de atención al cliente y el atasco en los centros de clasificación, diciéndonos que la avalancha de paquetería les ha pillado por sorpresa. Hace varios meses que la dirección de Zona tenía conocimiento de esta entrada masiva de paquetes. Y sabía que iba a coincidir con la campaña de navidad y con la acumulación de asuntos propios pendientes de disfrutar por parte de la plantilla.
Si se hubiese actuado desde el primer minuto, con la contratación del personal necesario para cubrir las sobrecargas de trabajo y las ausencias de todo tipo, incluidos los AA.PP., estas campañas estarían saliendo adelante con la calidad exigida y en un clima laboral normalizado.
Pero Correos, fiel al modelo de gestión mercantilista de la SEPI, ha optado por cargar el peso de estas campañas en los hombros de su personal, negando sistemáticamente los AAPP, recargando las tareas y ofreciendo horas extras a su plantilla. Horas extras que sabemos están dejando a muchas compañeras y compañeros en su casa a la espera de una llamada de teléfono.
Ante esta situación, también sin excusas, la plantilla, debemos actuar en defensa de la calidad del servicio, nuestras condiciones de trabajo y por el empleo de nuestras compañeras y compañeros eventuales:
- Evitando trabajar “a destajo”.
- Cumpliendo escrupulosamente el horario de entrada y de salida.
- Haciendo efectivos los 20’ de descanso.
- No cayendo en la trampa de la realización de horas extras: si le seguimos el juego a la empresa, se impide la contratación de otros compañeros o compañeras.
¡Por el empleo y la calidad del Servicio Público!
¡Por unas condiciones laborales dignas!
No a las horas extras
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