TRAMOS: SENTENCIAS FAVORABLES

Esk hemos venido reclamando los trienios y los tramos del personal laboral desde 2004.


Tras la conversión a Sociedad Anónima de 2001, en 2004 tuvo lugar la primera entrada masiva de personal laboral a puestos de trabajo hasta entonces reservados a personal funcionario.

En esa “consolidación”, tras muchos años sin oposiciones a personal funcionario y con un nivel de eventualidad exagerado, entraron, entre mayo de 2004 y marzo de 2005, 10.000 personas.

En ese momento, Correos decidió no reconocer la antigüedad tal y como se venía haciendo al personal eventual que accedía a funcionario (es decir, reconociendo todos los servicios prestados) y no pagar los tramos que el resto del personal funcionario y laboral fijo percibía sin vinculación al absentismo (es decir, por mera antigüedad).

Era un claro desprecio a los firmantes del I Convenio Colectivo de la Sociedad Estatal (en esencia, los mismos que ahora: CCOO, UGT y CSI-F) y una muestra de la prepotencia de la Dirección de Correos, que sentó sus reales dejando claro qué modelo de personal de futuro pretendía.

La antigüedad se medio resolvió en el siguiente convenio: se reconocieron a todo el personal los trienios con todo el tiempo trabajado (tal y como el Supremo había establecido reiteradamente) y se pagaron atrasos de un año (de octubre de 2005 a septiembre de 2006). A Correos la jugada le salió redonda: se embolsó año y pico de trienios de 10.000 trabajadores/as.

Pero Correos siguió sin pagar los tramos. Decidió que ya era hora de que, al menos para el personal de futuro de la empresa, se pusiera en práctica lo que estaba firmado desde el inicio para todo el personal: que los tramos debían estar vinculados al absentismo. La incapacidad sindical para dar la vuelta a esta situación con la movilización, hizo que los tramos iniciaran un periplo judicial en el que, tras varios cambios de criterio, el Supremo ha acabado forzando la necesidad de un pacto que vincule la percepción de los tramos al absentismo porque es lo que estaba firmado. Y es lo que sigue firmándose, también quienes han ladrado en los últimos años.

Una vez agotada la vía de los conflictos colectivos, que, desechada la movilización, era la que podía haber resuelto el tema de forma general, para todo el personal, era el momento de desatascar los juicios pendientes, suspendidos durante años.

Se han empezado a celebrar los juicios y van llegando las primeras sentencias.

Una en Gipuzkoa que afecta a 22 compañeros y compañeras, en reclamación de tramos del periodo de junio 2007 a mayo de 2008, por un total de 8.108.6 €.

Dos de Bizkaia que afectan a 10 y 12 compañeros y compañeras, respectivamente, ambas en reclamación de trienios y tramos del periodo comprendido entre junio de 2004 y mayo de 2005, por un total de 8.571,66 y 12.430,64 €.

No hay que lanzar las campanas al vuelo porque estas sentencias serán recurridas por Correos y, aunque volviéramos a ganar en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, la cosa puede acabar en el Supremo, al menos en lo que respecta a los tramos, y ya veríamos por dónde sale esta vez.

No somos pesimistas del todo y, en cualquier caso, seguiremos reclamando los trienios anteriores a octubre de 2005 y los tramos anteriores a octubre de 2006, fecha desde la que se van a pagar en la nómina de este mes (mayo de 2011) los atrasos al personal laboral que no los ha cobrado.

El pago se hará vinculado al absentismo (no se cobra el trimestre natural en que se haya superado el 4% -4 días de ausencia-) porque es por lo que han firmado CCOO-UGT-CSIF-SL y la única opción de reclamación que vemos es en función de si se paga y cómo al personal eventual y fijo discontinuo (no aceptaremos que la “no vinculación” se equipare al absentismo, como hacían en su día para no abonar las pagas de resultados e incentivos al personal eventual).

Lamentablemente, para el futuro, los firmantes llegarán a un pacto (el mismo que para el CPA) que vinculará los tramos al absentismo sólo para el personal laboral posterior a 2004. Una “tabla B”, discriminatoria, para la plantilla de futuro de Correos y que la empresa ha conseguido establecer por la renuncia sindical a la movilización.

Y Correos, además de imponer su criterio, se ha vuelto a ahorrar otra pasta (los tramos de 10.000 personas -o más- desde mayo de 2004 hasta septiembre de 2006).

Fueron insuficientes, para esto, las movilizaciones promovidas por la Unidad Sindical. Deberíamos haber hecho algo más, pero el resto (UGT-LAB-ELA-CIG) se borró de cualquier movilización. Es lo que tiene no querer mover un dedo en la negociación, que quien gana es la empresa. Eso sí, para tranquilizar conciencias, hay quien convoca huelgas sin contar con nadie cuando ya están firmados los acuerdos.

Bueno, lo dicho, aunque el resultado final sea incierto, mantendremos viva la esperanza de cobrar lo que nos deben… hasta donde nos han dado los firmantes con la puerta en la narices